Saltando rayas en el suelo
estirándome al sol de mediodía
-las diez hora solar-
paseando como si no doliera
pensando: "Bien", "salvo el catarro
y la espalda,
y la reforma del Código Penal
y la última provocación del ministro del ramo
-de cualquier ramo-
y la salud de quiénes quiero
y ..."
Pensando: "Bien."
La sonrisa abriendo brechas.
En la frutería había fresas a tres euros
y al abrir la bolsa para olerlas
todo estuvo claro.
En un momento.
Asequible y sensorial.
Así como me hallo.
Volvió el tacto de tu espalda.
Contenta y con ganas de jugar.